miércoles, 9 de febrero de 2011

Por la protección y mantenimiento de los pocos árboles que tenemos.


Hace años un antiguo alcalde de esta noble ciudad tuvo la brillante idea de talar todos los enormes árboles que poblaban lo que hoy en día es la calle Miguel de Cervantes y Juan Carlos Primero, ejemplo actual de un urbanismo atroz, se justificó su acción bajo el triste argumento de "tener una avenida llena de árboles a la entrada del pueblo es de paletos". Que triste ¿verdad?.


Lo que la Asamblea de IU en Tarancón viene a denunciar hoy mediante esta nota de prensa es que el pasado debería ser ejemplo de como no hacer las cosas, es decir, si ya es pobre de por sí el número de árboles y mucho menos el número de árboles viejos que tenemos en nuestro municipio el actual equipo de gobierno no esta protegiendo los que ya hay. Porque detrás de cada obra y plan de urbanismo eso debería de estar contemplado de antemano. Hoy mismo hemos podido constatar la ejecución de varias talas de árboles, en concreto chopos y lo que más nos entristece una acacia de bastante edad y tamaño en el parque del congo. La justificación, una ampliación para realizar unas pistas de deporte gratuitas, no nos parece tan esperpéntica como la de aquel antiguo alcalde pero si nos suena sospechosa la rapidez para realizar dichas pistas habida cuenta de las próximas elecciones y las numerosas quejas que desde la ciudadanía y las AMPAS se esta trasladando por el precio de las pistas municipales.


No se trata de un caso aislado, ni de una coincidencia que nosotros nos manifestemos por ello, porque lo cierto es que con cada una de las últimas obras de urbanismo se han ido talando una serie de árboles que no "cuadraban" en los mismos, árboles desarrollados. Y desde aquí volvemos a recordar el compromiso que este Ayuntamiento tiene firmado con la sostenibilidad a través de la Agenda local 21 y exigimos al equipo de gobierno a que cumpla con ello tomándola en serio e integrándola en cada una de sus proyectos.


Asamblea IU Tarancón

martes, 8 de febrero de 2011

Naharros, un pueblo en guerra contra el AVE

Guerra al AVE. Los vecinos de la pequeña pedanía conquense de Naharros no quieren la línea de alta velocidad. No hay estación de tren, pero la vida en esa pequeña localidad es un sinvivir desde que los modernos convoyes pasan a más de 250 kilómetros a la hora por las vías cercanas al pueblo. Y ya no aguantan más. Un mes después de la puesta en marcha del AVE Madrid-Cuenca-Valencia los habitantes de esta pequeña villa de Cuenca han recogido firmas para pedir al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) que resuelva el grave problema del atronador ruido que provoca el paso de los rápidos vehículos. Dicen que su día a día es un martirio porque las vías del nuevo trazado pasan a escasa distancia de sus casas.

Naharros casi ni sale en el mapa. Es una pedanía perteneciente al Ayuntamiento de Torrejoncillo del Rey, en la provincia de Cuenca. Su población ronda los cincuenta habitantes, aunque en verano llega a alcanzar las 300 personas. Está situado a 35 kilómetros de Cuenca y a 136 kilómetros de Madrid. Los paisanos se dedican a los cultivos de girasol, olivar y viñedo y a la caza de liebres, jabalíes, corzos, perdices y avutardas. Un paisaje ideal para el descanso, con cierta fama en su gastronomía tradicional basada en gachas, morteruelo y ajo arriero. Vamos, lo que es una vida tranquila que se ha venido al garete con el paso de los convoyes de Renfe.

Los vecinos de este pueblo distinguen incluso cuando los trenes bajan la velocidad, muy alta por estas tierras. Su alcalde espera la llegada de los técnicos de Adif para que midan los decibelios que provoca el paso de estos rápidos trenes y busquen soluciones. Quizá se puedan amortiguar el estruendo con pantallas acústicas entre las vías y las viviendas. A estas alturas a nadie se le pasa por la cabeza que sea posible desviar el trazado del AVE. Y los lugareños que viven en Naharros tampoco están por la labor de mudarse de casa.

Parece que los técnicos de Adif estudiaron el impacto del AVE en la zona durante la construcción del trazado y llegaron a medir la afección del ruido en el pequeño núcleo urbano conquense. El infome debió de resultar positivo porque la obra siguió adelante, como ahora es evidente.

Desde Adif recuerdan que se ha hecho todo lo humanamente posible para amortiguar los efectos perversos del AVE. Cuenca cuenta con uno de los túneles más largos del AVE Madrid-Levante, con 3.957 metros de longitud. En la construcción de este tramo de vías se utilizaron sistemas de reducción de elementos contaminantes a la atmósfera y se usaron motores ecológicos en todos los vehículos pesados que intervinieron en las obras. También se han reciclado los residuos de hormigón para fabricar nuevos hormigones. Pero todas estas medidas, que el organismo de insfraestructura exhibe con cierto orgullo, apenas si importan para los vecinos de Naharros, que solo piensan en el ruido diario del AVE. Y quieren volver al silencio que presidía estos parajes donde el tren apenas si se había hecho presente.

Fuente:

http://treneando.wordpress.com/2011/02/07/naharros-un-pueblo-de-cuenca-declara-la-guerra-al-ave/