Alcázar recuerda al gobierno socialista que “el SMI debe equipararse al 60% de la renta media, tal y como establece la carta social europea”

El coordinador ejecutivo de Economía y Trabajo de IU tacha la última propuesta de Rodríguez Zapatero para que el SMI llegue a 800 euros en 2013 de “errática, continuista e insuficiente”

Madrid, 22 de octubre de 2007.- El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, Javier Alcázar, ha respondido al nuevo anuncio electoralista hecho el pasado fin de semana en Canarias por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que “establecer un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para la próxima legislatura por debajo de los 1.100 euros es continuar incumpliendo la recomendación de la Carta Social Europea. Esto es así teniendo en cuenta que el salario mínimo interprofesional de nuestro país es el segundo más bajo de la UE a 15 y que se sitúa, según EUROSTAT, cinco euros/hora por debajo de esta media”. El dirigente de IU tacha esta última propuesta del líder socialista de “errática, a todas luces insuficiente, continuista para los sectores más modestos de la población asalariada y que busca no incomodar en exceso a los empresarios españoles”. Para Alcázar, “uno de los problemas más lacerantes de nuestra economía ha sido el injusto reparto del crecimiento económico que se ha producido en nuestro país, donde los beneficios empresariales han aumentado a tasas históricas, mientras que el salario medio ha perdido capacidad real de consumo. Así, durante 2006 los beneficios empresariales se han situado en el entorno del 40% de incremento, mientras que el salario medio ha decrecido en un 7,8%”. A juicio del responsable económico de IU, “esta realidad, junto con el importante nivel de endeudamiento medio de las familias, esta empezando a crear severos problemas en un factor determinante para nuestro crecimiento, como es la capacidad de consumo y ahorro del ciudadano medio. Un incremento del SMI situado en los términos planteados por la Carta Social Europea no sólo representa una necesidad de carácter social, sino un paso fundamental para actuar sobre los importante niveles de pobreza existentes en nuestro país. Las últimas encuestas sitúan su umbral en cerca de un 20% del total de la población, porcentaje absolutamente rechazable y representativo de la grave polarización económica que se produce en España”. Javier Alcázar afirma que “la promesa de crecimiento hasta 800 euros planteada por Rodríguez Zapatero representa dejar a nuestro país lejos de la media de la UE-15 y a más de 300 euros al mes de la exigencia de la Carta Social Europea. Esto significa apostar por un modelo productivo frágil, de mano de obra barata y con niveles de productividad y calidad de empleo que sitúan al trabajador español en unas tasas de reconocimiento social y laboral inferiores a los de los trabajadores de nuestros países socios.