Hace unos días aparecía en unas obras junto al convento situado en la calle Miguel de Cervantes un aljibe del siglo XVII, según nos comentaron y hemos podido constatar finalmente ese aljibe ha sido destruido sin que nadie lo proteja. Recientemente, manifestamos nuestro apoyo dentro de la agenda local 21 a uno de los puntos que es precisamente la catalogación del patrimonio histórico. Sin embargo a día de hoy y pendientes de la aprobación de esa Agenda local de sostenibilidad queremos mostrar nuestra preocupación sobre varias cuestiones referentes al patrimonio local de Tarancón que a día de hoy tienen un futuro incierto por no decir que preocupante. Estos son solo algunos de los ejemplos.
El mercado municipal de Abastos, construido en los años 50, que actualmente se encuentra en desuso. Creemos que sería un lugar muy interesante a convertir para actividades culturales.
El edificio de los Somascos, que actualmente pertenece a una fundación privada (San Andrés) que ha manifestado su intención de tirar abajo todo el edificio a excepción de la Iglesia porque según ellos exponen los costes serían mucho menores y de esa manera se evitarían desniveles no apropiados para una residencia de ancianos.
El hospitalillo, perteneciente a la Fundación Lozano, antiguo Hospital de Santa Emilia, edificio que data de finales del siglo XIX. Donde se encuentra la entrada y los túneles de acceso a uno de los refugios antiaéreos más importantes y mejor conservados que tuvo Tarancón durante la Segunda República.
Refugio antiaéreo, recientemente descubierto en la glorieta de la estación, que se ha cerrado con una trampilla de cemento y a día de hoy no se sabe a que se va a dedicar tras su restauración si es que se tiene pensado acometerla.
Edificio del INSS, situado en la plaza de la Constitución, sin dedicación alguna actual. Posee una excelente fachada de piedra y un patio de columnas, que con el paso del tiempo amenaza ruina.
Además de estos casos puntuales, existen diferentes casas solariegas y lugares únicos que habría de proteger frente al urbanismo feroz o el paso del tiempo con objeto de preservarlos para la posteridad y no tener que lamentarnos luego cuando ya no haya alternativa como tristemente ha ocurrido ya en otros casos. Es nuestro deber si queremos construir un Tarancón para el futuro no dejar de lado nuestro pasado.
El mercado municipal de Abastos, construido en los años 50, que actualmente se encuentra en desuso. Creemos que sería un lugar muy interesante a convertir para actividades culturales.
El edificio de los Somascos, que actualmente pertenece a una fundación privada (San Andrés) que ha manifestado su intención de tirar abajo todo el edificio a excepción de la Iglesia porque según ellos exponen los costes serían mucho menores y de esa manera se evitarían desniveles no apropiados para una residencia de ancianos.
El hospitalillo, perteneciente a la Fundación Lozano, antiguo Hospital de Santa Emilia, edificio que data de finales del siglo XIX. Donde se encuentra la entrada y los túneles de acceso a uno de los refugios antiaéreos más importantes y mejor conservados que tuvo Tarancón durante la Segunda República.
Refugio antiaéreo, recientemente descubierto en la glorieta de la estación, que se ha cerrado con una trampilla de cemento y a día de hoy no se sabe a que se va a dedicar tras su restauración si es que se tiene pensado acometerla.
Edificio del INSS, situado en la plaza de la Constitución, sin dedicación alguna actual. Posee una excelente fachada de piedra y un patio de columnas, que con el paso del tiempo amenaza ruina.
Además de estos casos puntuales, existen diferentes casas solariegas y lugares únicos que habría de proteger frente al urbanismo feroz o el paso del tiempo con objeto de preservarlos para la posteridad y no tener que lamentarnos luego cuando ya no haya alternativa como tristemente ha ocurrido ya en otros casos. Es nuestro deber si queremos construir un Tarancón para el futuro no dejar de lado nuestro pasado.
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